Yo no viajaré en Falcon

Zapatero recorre España cabalgando un Falcon de las Fuerzas Aéreas propagando la buena nueva: no abandonaremos a su suerte a los que más sufren la crisis provocada por la derecha, no permitiremos que España caiga en manos de la derecha más rancia de Europa. Y tiene que hacerlo en Falcon porque, de otro modo, tardaría varios años en llegar a todos esos sitios que ahora necesita visitar con urgencia porque hay elecciones europeas.

No se le puede reprochar el uso de un avión militar para desplazamientos que no tienen nada que ver con su cargo de presidente del gobierno. No se puede argumentar que va en contra de las prácticas de buen gobierno que ellos mismo aprobaron cuando llegaron al poder en 2004. No se puede porque estoy seguro de que Zapatero contempla entre sus objetivos que todos podamos viajar algún día en un Falcon, como cuando en tiempos de la transición algún comunista aburguesado me decía que ellos no querían quitarles las mansiones a los ricos, sino que su objetivo era que todos pudiéramos vivir en mansiones.

El problema de que todos podamos viajar en Falcon en algún momento es su impacto sobre el cambio climático, pero quizás eso se compensaría con nuestro gran desarrollo en energías renovables. Vaya una cosa por la otra.

Entre tanto, aquí se discute vanamente sobre el uso de un avión y si es para actividades públicas o privadas. Y digo que son discusiones vanas porque Hacienda, que somos todos, tiene que tener esto muy estudiado y al igual que cuando una persona tiene coche de empresa y éstas deben imputarle una determinada cantidad como pago en especies por la parte de uso de ese vehículo para asuntos particulares, no tengo ninguna duda de que también imputará en el sueldo del Presiente del Gobierno la cantidad que corresponda y por la que Zapatero tributará complacido. Del mismo modo que también imputará lo que corresponda a Ministros, Secretarios de Estado, etc. por el uso del coche oficial. Algo que también harán las haciendas de las distintas CCAA (excepto País Vasco y Navarra, que ya se sabe que éstas son todavía más distintas) con sus Presidentes. Consejeros, Directores Generales, etc.

Así que nadie se preocupe que Hacienda vigila por una correcta y ajustada a la ley tributación de nuestros prohombres.

Por eso, yo, en ese futuro cercano en el que todos podremos viajar en Falcon, seguiré sin utilizar ese privilegio (que para entonces no será tal, sino derecho de todo español), porque no podría pagar los impuestos que la imputación de ingresos me supondría. Del mismo modo que me compadezco de Zapatero porque la Declaración de la Renta le va a salir por un pico por culpa del Falcon.

¿Que no?

- Eso lo dices porque eres un facha.

- Facha tú.

- Tú más.

- No, tú más.

- Tú una vez más que yo.

- Tú dos veces.

-¡Ja! ya te había ganado.

No tienen remedio. ¿Por qué les seguimos pagando el sueldo?