lunes, 23 de diciembre de 2013

El precio de la luz

La situación de la economía y de la política en España es tan calamitosa que no sería de extrañar que cualquier día se produzca un estallido social. De hecho, lo extraño es que no se haya producido aun.
Uno economía y política porque en nuestro país yo creo que no hay política, sino que todo sucede en clave económica, entendiendo por esto los movimientos, maniobras, gestiones, leyes, acuerdos, etc. que tiene como objetivo llenarse los bolsillos con nuestro dinero, ya sea éste el de los impuestos, las tasas, los precios de los servicios, de la vivienda o cualquier otro modo inventado o por inventar.
El último escándalo, que en realidad es la punta del iceberg del monumental escándalo que es lo que viene ocurriendo con el sector de la energía en nuestro país desde hace muchos años, ha sido la última subasta (perdone que no me ría, pero no tiene maldita gracia) de la energía eléctrica y la subida del 20%.
El gobierno se ha visto afrentado por unas empresas eléctricas que le han dicho, vía patada a los precios, que si no quieres taza pues taza y media y el gobierno, al que le faltan puntos cardinales para denominar los frentes que tiene abiertos con la sociedad, ha adoptado una postura de fuerza y nuestros empresarios de la luz (aunque parecen moverse mejor en la oscuridad) le han puesto la proa y, con toda la chulería del mundo, le han dicho que a ver cómo resuelve el problema que ha creado.
Si yo fuera el gobierno, hace tiempo que habría nacionalizado las empresas eléctricas y del gas y el petróleo, a la vista de que estos oligopolios se ha resistido a someterse a la libre competencia y se han dedicado a poner los precios que han querido, admirablemente similares el de todas ellas en cada sector, y, en el caso de las eléctricas, a conseguir que el gobierno les reconozca un déficit de tarifa por el cual, a pesar de ganar miles de millones de euros cada año, todavía les debemos decenas de miles de millones.
Es indecente la libertad con la que estas empresas hacen lo que les viene en gana, fijan los precios que les parece y mantienes a gobiernos y ciudadanos rehenes de su avaricia.
La constitución española establece claramente que se pueden nacionalizar determinados servicios por el interés general (1), así que, ahora que tan de moda está parapetarse detrás de nuestra carta magna, no estaría de más que alguna vez se hiciera lo mismo en beneficio de todos los ciudadanos y de las empresas de este país que pagamos la energía eléctrica más cara de Europa.
¿Sucede todo esto por casualidad?

 
La fotografía que ilustra este artículo circula estos días por internet y en ella se reflejan los rostros, nombres y empresas respectivas de veinticuatro ex políticos españoles que están actualmente en la nómina de las empresas eléctricas.
¿Cree usted que esa fotografía guarda alguna relación con la situación del sector eléctrico en nuestro país y que en los últimos diez años la energía eléctrica haya subido un ochenta por ciento?






(1) Artículo 128:    
1. Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general.
   
2. Se reconoce la iniciativa pública en la actividad económica. Mediante Ley se podrá reservar al sector público recursos o servicios esenciales, especialmente en caso de monopolio y asimismo acordar la intervención de empresas cuando así lo exigiere el interés general.

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