Podemos de Asturias parece que
cuestiona el AVE. Parece no hacer ascos a la oficialidad del
asturiano, que, como todos sabemos, es poco menos que una lengua
franca que nos permite a los asturianos movernos por todo el mundo
sin problemas de comunicación, pero duda con una “obra faraónica
y de alto coste”, como el AVE.
La verdad, no me extraña, porque, como
se cansan de decirnos otros detractores del AVE, son infraestructuras
que nunca se rentabilizarán.
Ya sabemos que la rentabilidad es la
condición indiscutible para que cualquier inversión o gasto público
se lleve a cabo, sea cual sea la administración que lo realice.
Todos sabemos que en Asturias se ha
cerrado la televisión autonómica por no ser autosuficiente. ¡Ah!,
no, se me olvidaba que es un servicio público y por eso debe
mantenerse.
Bueno, bien. Hunosa. La empresa minera
es deficitaria, los coste de extracción son muy elevados, el carbón
es de baja calidad y todos pagamos en el recibo de la luz las
cantidades que deben desembolsar las eléctricas por consumir carbón
nacional.
¡Vaya!, tampoco. La lucha de los
mineros por defender sus puestos de trabajo es un modelo a seguir por
toda la clase trabajadora y... ¡Vale, vale! Hunosa sigue
funcionando.
Los autobuses urbanos, las líneas de
Renfe, las televisiones autonómicas, RTVE... Todo eso sigue
funcionando bajo el paraguas del servicio público. Y en muchos casos
es lógico. ¿Debe un municipio mantener sólo las líneas de
autobuses que son rentables y condenar a los usuarios de las líneas
que no lo son a no disponer de transporte público?
También podríamos preguntarnos si son
rentables las autopistas. En términos estrictos, no. Pues no se paga
por su uso.
¿Cuántos aeropuertos de España
deberíamos cerrar por no ser rentables? Es posible que sólo Madrid,
Barcelona y Palma de Mallorca se salvarían de la quema.
Volviendo al tren, me temo que la linea
Madrid-Gijón sea deficitaria en estos momentos. ¿La quitarán
también, además de no terminar el AVE?
¿Debe conformarse Asturias con un
trazado ferroviario del siglo XIX? Este invierno ha estado
incomunicada con la meseta por tren durante tres o cuatro días
debido a las fuertes nevadas. ¿Puede Asturias permitirse eso?
La ruta aérea con Madrid sigue
monopolizada por Iberia y un viaje de trabajo en el mismo día (ahora
sólo posible por avión, en coche es inhumano) supone un desembolso
de casi 500 Euros.
Los empresarios y ejecutivos asturianos
se quejan de la falta de comunicaciones, pero es que los que vienen
de afuera se horrorizan de las dificultades para llegar hasta aquí,
lo que, finalmente, pesará en su decisión a la hora de invertir en
una región que está tan mal comunicada.
Llevamos más de treinta años con
gobiernos socialistas (excepto los cuatro años de Marqués y el año
de Álvarez-Cascos) que nos han ido hundiendo en nuestras propias
carencias, agrandándolas, y sin ser capaces de diseñar un futuro
para esta región ensimismada en un pasado industrial del que queda
poco más que el recuerdo. Pero, como todo lo que es susceptible de
empeorar empeora, es muy posible que en las próximas elecciones
autonómicas gane una izquierda liderada por Podemos que nos
devolverá definitivamente al siglo XIX.
No hay comentarios:
Publicar un comentario